En numerosas ocasiones, durante el verano y más concretamente durante las vacaciones, dejamos de acudir a consulta de psicología. Esto puede deberse a viajes fuera de la ciudad, a falta de tiempo por tener otros planes, a cambios en la rutina o simplemente a que nos encontramos mejor.
Esto no tiene por qué ser un problema, pero es recomendable dedicarle algo de tiempo a cuidar de nuestra salud mental, aunque no sea en la consulta.
- Podemos observarnos y ver cómo respondemos a los cambios (qué experimentamos de viaje, qué sentimos a la vuelta de las vacaciones, cómo respondemos al cambio de rutina, etc.)
- Tener especial cuidado con la comparación (qué planes tienen otras personas o cuántas vacaciones tienen vs. cuánto tengo yo)
- Podemos planear una actividad saludable.
- Podemos aprovechar para cambiar algún hábito que tuviésemos pendiente
O simplemente podemos aprovechar si tenemos más tiempo libre para pasarlo con nosotros/as mismos/as y poder seguir conociéndonos.
Cuida tu salud mental, también en vacaciones.